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Amin Maalouf, escritor libanés y frances, puente entre oriente y occidente

Amin Maalouf, quien vio la luz en Beirut, el 25 de febrero de 1949, es el escritor nacido en el Líbano, que cuenta con mayor reconocimiento no sólo en su tierra natal y en Francia  donde reside desde hace 40 años, sino también en el mundo entero. La totalidad de su obra ha sido escrita en lengua francesa, habiendo recibido importantísimos premios literarios como el Premio Goncourt, el más importante de Francia que obtuvo en 1993 y el  Príncipe de Asturias a las Letras en el año 2010. En junio de 2011, fue elegido como miembro de la Academia Francesa, ocupando el lugar del famoso antropólogo Claude Levi Strauss.

Es autor de novelas, ensayos, y libretos para opera en que Líbano, Marruecos, Egipto y otros países del llamado mundo árabe y  estados con influencia en la zona como Irán y Turquía tienen una fuerte presencia , ya que los acontecimientos transcurren en ellos y mucho de sus personajes nacieron en dichas tierras. No solo el mundo árabe y su región están presentes en la obra de Maalouf,  ya que ciudades occidentales como París, Roma, La Habana, Granada entre otras, tienen también un papel importante en sus obras.

En mi opinión, este autor es un puente entre Oriente y Occidente, un héroe literario de dos mundos, dos mundos que históricamente no se entienden desde la Edad Media hasta hoy.

Es a través de la literatura de Maalouf que se extiende un puente entre estas dos culturas tan disímiles, rescatando el referido escritor la contribución de ambas para el progreso de la civilización, defendiendo  que puede haber armonía entre esos dos mundos, el mundo árabe y el mundo occidental, basados en la tolerancia y el respeto mutuo que debe prevalecer entre los seres humanos.

Su producción literaria consta de cuatro ensayos ( Las cruzadas vistas desde el punto de vista de los árabes, Identidades asesinas, El desajuste del mundo  y Un sillón que mira el Sena , su última obra publicada;  ocho  novelas  ( León el africano, Samarcanda, Los jardines de luz , La Roca de Tanios, El primer siglo después de Beatriz, Las escalas de levante, El viaje de Baldasarre y Los desorientados, que es la última publicada), un libro de memorias (Orígenes) y cuatro  libretos para ópera (El amor de lejos, Adriana Mater, La pasión de Simone y Emilie) cuya música desarrolló la compositora finlandesa Kaija Saariaho.   

LAS IDEAS PRINCIPALES  DE AMIN MAALOUF

Si bien en un autor  con una trayectoria literaria tan vasta como la de Amin Maalouf, hay muchas “ideas – fuerza” o conceptos, a los efectos de este trabajo, me concentraré  sólo en dos,  siendo la primera de ellas  el concepto de orígenes, que desarrolla en el libro de igual nombre, obra de memoria de su familia y la segunda, la cual al escritor  le preocupa muchísimo, se vincula con el concepto de identidad , palabra de la cual el autor desconfía y no busca definir, sino que trata de comprender por qué tanta gente comete crímenes  en nombre de su identidad religiosa, étnica, nacional o de otra naturaleza, lo cual desarrolla en su ensayo Identidades asesinas .

Con respecto a orígenes, entiendo que no hay nada más claro que el inicio de su libro del mismo nombre, en que el autor contrapone los conceptos de orígenes y de raíces y establece por qué según su punto de vista el de orígenes es más adecuado y tiene una connotación positiva. Dice el destacado autor, “Otros habrían hablado de raíces……… Pero no es ese un vocabulario que yo use. No me gusta la palabra “raíces” y menos aún me gusta la imagen. Las raíces se entierran en el suelo, se retuercen entre el barro, prosperan en las tinieblas, tienen al árbol cautivo desde que nace y lo nutren a cambio de un chantaje ¡Si te liberas te mueres ¡

A los árboles no les queda más remedio que resignarse, necesitan tener raíces, los hombres no. Respiramos la luz, codiciamos el cielo y cuando nos hundimos en la tierra es para pudrirnos. La savia del suelo natal no nos entra por los pies para subirnos hasta la cabeza, los pies solo nos sirven para andar. Lo único que nos importa son los caminos. Ellos nos llevan: de la pobreza a la riqueza, o a otra pobreza; de la servidumbre a la libertad, o a la muerte violenta. Nos prometen, nos transportan, nos impulsan y luego nos abandonan. Y entonces nos morimos, igual que nacimos a la vera de un camino que no habíamos elegido.

En contra de lo que sucede con los árboles, los caminos no brotan del suelo al azar de las sementeras. Tienen un origen, igual que nosotros……..”.

La segunda idea-fuerza, está vinculada con la identidad y digo que está vinculada, porque lo importante no es dicha palabra en sí misma,  sino cómo “resguardadas” en la identidad, las personas pueden ser capaces de cometer los peores crímenes.  El distinguido escritor manifiesta, que “ hay un Mr. Hide en cada uno de nosotros y  lo importante es impedir que se den las condiciones que ese monstruo necesita para salir a la superficie”

El presenta su propia situación personal en la explicación de su identidad, principalmente cuando le preguntan si es más libanés o más francés en esa tentativa de simplificación del mundo complejo en que vivimos y responde que “es libanés y es francés” y fundamenta magníficamente su afirmación.  El autor, no falto de rabia critica ese instar, ese conminar simplista, beato  y exclusivista a elegir entre una pertenencia u otra y nos dice gritando, que así es que como se fabrican los autores de las matanzas. “La identidad no puede ser compartimentada, no se puede ser mitad libanés, mitad francés.

La identidad  es lo que hace que una persona sea única y no idéntica a ningún otro ser.  No es una yuxtaposición de pertenencias autónomas, no  es un mosaico, es un dibujo sobre una piel tirante, basta con tocar una sola  de estas pertenencias para que vibre la persona entera. Por otra parte, la gente suele tender a reconocerse en la pertenencia que se considera más atacada y si no se sienten fuertes para defenderla, se agazapan esperando que llegue el momento de la revancha. En esta concepción tribal, en la que surgen las identidades asesinas, lo corriente es que se hable de una visión simplista del nosotros y el ellos, pero desde el momento en que concebimos nuestra identidad como integrada por múltiples pertenencias, se establece una relación distinta con los demás y con nuestra propia tribu.  “

Los invitamos a  navegar en la literatura humanista de este autor, defensor de la diversidad lingüística y de una concepción de los seres humanos, que hoy más que nunca es necesaria, ya que vivimos en un mundo “ desorientado”.