Opinion

La mujer libanesa, tradición y modernismo

El Líbano, a pesar de su diversidad socio-cultural, a merced de sus diferentes confesiones religiosas y del origen mismo del gentilicio libanés, podemos observar que se ha mantenido pionero y a la vanguardia entre los países de la región en materia de derechos de la mujer y del avance mismo de la igualdad social, política, justicia y libertad.

Este pequeño país en la costa oriental del Mediterráneo, nos ofrece hoy una excelente perspectiva, al momento de analizar la influencia de la religión en la vida diaria y en las condiciones sociales de la mujer, cualquiera que sea la confesión a sabiendas que desempeña un papel importante y hasta primordial en la sociedad libanesa.

La constitución permite las quejas, las querellas y los movimientos feministas -como de hecho hoy existen y con abundancia- ello es muestra suficiente de que el Líbano guarda un buen espacio para la libertad femenina a diferencia de todos los países vecinos, y si tomamos en cuenta la ubicación geopolítica, pues este detalle pasa a ser incluso un hecho revolucionario, en otras latitudes no muy lejanas, la misoginia es política de estado, las enormes desventajas legales con las que deben lidiar las mujeres son groseras, y en casos extremos les prohíben incluso caminar solas en una calle so pena de ser encarceladas.

El movimiento feminista libanés, ha venido reuniéndose anualmente, organizando foros y debates acerca de los derechos de la mujer, teniendo siempre como participantes a mujeres destacadas, una de ellas, Bahia El Hariri, hermana del fallecido primer ministro Rafic El Hariri, es ejemplo por ser una de las personas que participa activamente en todos los eventos a favor de las mujeres, ella además fue ministra de educación entre los años 2008 y 2009, actualmente es miembro del parlamento.

Cabe destacar que en el parlamento libanés, la presencia femenina es constante, y llama la atención la variedad de partidos (no solo los del gobierno) representados en el mismo por mujeres, algo muy entendible cuando la cota feminista en el parlamento libanés es la más alta de Medio Oriente.

Una de las principales metas del movimiento feminista libanés, es cambiar la ley de identificación, que hoy solo reconoce el vínculo paterno para otorgar la nacionalidad, además de otras modificaciones y exigencias similares.

Si bien es cierto que algunas de sus aspiraciones parecen difíciles de alcanzar, no es menos cierto que los logros obtenidos también parecían imposibles en el pasado, además, es indudable que con el tiempo se acumulará experiencias, sumarán las voces y se refinarán las estrategias para finalmente dar como resultado las correcciones necesarias. Cierro aclarando que sobre la mujer libanesa pesa una responsabilidad con sus congéneres, más allá de las fronteras del Líbano, por ello tiene la misión, no solo de lograr las metas necesarias en el contexto de su propia realidad, sino además de ser un foco central que ilumine mas allá, marque la ruta y otorgue esperanzas en otras latitudes a mujeres que viven las injusticias, la opresión y la falta de libertades elementales.

Roger K. Saliba

Emprendedor y empresario libanovenezolano.

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